El Procurador de los Tribunales es el representante procesal del cliente ante los tribunales de justicia. Actúa como garantía jurídica de la parte a la que representa, y de aquellos con los que colabora en la función de administrar justicia. Facilita, de esta forma, la labor del Abogado y del Juez-Tribunal, procurando con su actuación agilizar la justicia y ejerce de vínculo entre ellos y el justiciable.Es el encargado de dar impulso al procedimiento y responsable de todas las comunicaciones. Sus funciones principales son:

• Responsabilizarse de los trámites procesales del procedimiento: notificaciones, emplazamientos, citaciones, etc. Cuando el procurador recibe una notificación, se entiende que el cliente ha sido notificado.
• Elaborar y presentar los escritos de trámite: solicitudes de embargo, aplazamientos, consignaciones, tasaciones de costas, etc.
• Hacerse cargo de los gastos del procedimiento con cargo a la provisión de fondos recibida.
• Informar al cliente del coste aproximado y de las fases del procedimiento, y de las consecuencias de una condena en costas.

En definitiva, el procurador es un especialista en derecho procesal que se asegura de que el proceso cumple con las normas y sirve de enlace con los tribunales.